Palacio del Acebrón, una mansión en ninguna parte

Fachada principal del Palacio del Acebrón

Una de las cosas que más me gustan, es encontrarme historias de mansiones abandonadas, y conocer qué pasó con la gente que en ella habitaba, y en qué momento su sofistificación tornó a ser crueldad en manos del tiempo, porque el drama, es también parte de la historia de un edificio. Hoy voy a relatar un poco mi reciente visita el 12 de Enero de 2013 al Palacio del Acebrón, en Huelva (España).

Palacio del Acebrón, vista a pocos metros de pasar la verja de entrada

Palacio del Acebrón, vista a pocos metros de pasar la verja de entrada

+ SITUACIÓN Y CÓMO LLEGAR

En la provincia de Huelva, a 1 kilómetro escaso de la Aldea del Rocío (Almonte), encontramos una de las casas que más me ha llamado la atención descubrir, porque se conserva hoy bastante bien gracias a que se ha adecuado como centro de visitantes para el Parque de Doñana, reserva de la biosfera. Por si fuera poco, es muy fácil llegar, el camino está completamente asfaltado y por tanto, no hay excusa para un sábado adentrarnos en este peculiar paraje natural, de belleza única, en la que se asienta este curioso Palacio, que para nada pega con el entorno.

El Palacio del Acebrón se ubica en la Finca de la Rocina, que está delimitada por el Arroyo Madre (o Arroyo de la Rocina), y desde tiempo inmemoriable, o desde que existen los señoritos y el placer de la caza, esta finca ha sido muy famosa por la cantidad de animales que en ella había y su belleza como paraje natural, habiendo en ella sauces, alcornoques, fresnos, pinos (y eucaliptos, pero de eso hablaremos más adelante).

Para llegar, la forma más fácil es hacerlo en coche. Desde la carretera A-483, tomamos la salida que indica La Rocina y El Acebrón. Veremos un centro de visitantes, el de la Rocina, al pie de la carretera. Entraremos por la verja de ese centro y llegaremos hasta su parking, observando que hay una carretera asfaltada que sigue hacia delante. Nos meteremos por esa carretera y por tannto dejaremos atrás el centro de visitantes La Rocina, y continuamos siete kilómetros por la H-9023 hasta que accedemos al aparcamiento del Palacio del Acebrón.

+ EL PROMOTOR: LUIS ESPINOSA FONDEVILLA

Fotografía donde se ve el aspecto original del Palacio del Acebrón, con sus jardines, estanque y farolas a la entrada

Fotografía donde se ve el aspecto original del Palacio del Acebrón, con sus jardines, estanque y farolas a la entrada

De Luis Espinosa Fondevilla nació en 1910, y he leido que era una persona «rara» para la época: era excéntrico, devoto, amable y estaba enamorado de su sueño: su casa.

Luis Espinosa Fondevilla era el tercer hijo de una familia acomodada. Era el hermano de la muy famosa Doña Paca, es decir, Francisca Espinosa Fondevilla, propietaria del Palacio del Coto, edificio conocidísimo en los contornos por ser donde el Rey Alfonso XIII descansaba en sus periodos de cacería. Luis, con cierta envidia quizás de su hermana, se afanó por llevar su misma vida, y las visitas de personalidades del régimen de la época fueron constantes.

Sin embargo esa constante vida social y la construcción de la casa fue agotando el dinero de Luis. No obstante, el propietario del Palacio del Acebrón era muy conocido por ser un rico generoso, ya que en navidades daba regalos a gente de los alrededores y no era tacaño para repartir jornales. Era una época dura económicamente en España y el desprendimiento de un rico era algo poco habitual. Todo el que llegaba a la casa pidiendo se le daba limosna y por su devoción, era muy generoso con los conventos.

Detalle de la Sala de Baile del Palacio del Acebrón

Detalle de la Sala de Baile del Palacio del Acebrón

Le encantaba su casa. Se le podía ver regando muchos días los setos y rosales de su jardín, y en más de una ocasión le confesó a su hombre de confianza, el guarda Jarilla, que quería una casa que le hiciera famoso.

Comedor del Palacio del Acebrón

Comedor del Palacio del Acebrón

Sin embargo, la ruina a la que poco a poco se fue exponiendo el propietario, se unió a su diabetes, enfermedad que el propio Luis no sabía que padecía, y tuvo que irse a vivir a un cuartito pequeño de una casa de la aldea del Rocío, donde su guarda Jarilla, le acogió. Luis empeoró de estado y el médico de Almonte le mandó directamente al hospital de la Cruz Roja de la Ronda Capuchinos, donde murió.

+ EL PALACIO DEL ACEBRÓN.

Fachada principal del Palacio del Acebrón

Fachada principal del Palacio del Acebrón

El nombre.
El nombre de «acebrón» significaba «asno salvaje», del que había bastantes ejemplares en doñana. El Palacio del Acebrón es una construcción «reciente».

Tipología atípica de la zona. Es un edificio de estilo clásico que no se entiende muy bien qué hace ahí, ya que se contrapone con las construcciones típicas de la zona: las chozas de castañuela o las casas rurales. Por eso, el Palacio del Acebrón, siempre sorprende, es un «intruso» al que se le ha permitido vivir allí. Es curiosa la similitud que tiene el edificio con el Ayuntamiento de Massachusetts, obra de Robert Adam. Quizás ambos edificios comparten esa tendencia de simular importancia a través de una pose, no son imponentes porque son joyas clásicas, sino que quieren ser relevantes pareciéndose a una joya clásica.

Ayuntamiento de Massachusetts

«Casa del Estado de Massachusetts», sede del Ayto. de Boston de Robert Adam, en donde puede estar inspirado el Palacio del Acebrón

Fecha de construcción. Puede parecer una casa de siglos, pero es una construcción «reciente», ya que se empezó a construir 1951 y se terminó en 1961. (siglo XX)

Detalles constructivos y ornamentales curiosos:

Detalle del balcón principal y fachada del Palacio del Acebrón

Detalle del balcón principal y fachada del Palacio del Acebrón, con el águila decapitada y el escudo LEF

  1. En numerosos lugares de la casa (en la fachada, en la chimenea, etc) se puede observar las iniciales del promotor: LEF (Luis Espinosa Fondevilla)
  2. La escalera que da acceso a la primera planta, es de mármol rojo.
  3. La escalinata que da acceso a la casa, de piedra notablemente más antigua que el resto de la construcción, se construyó con los restos de un puente romano que existía en la finca.
  4. Debido a que el propietario se arruinó durante la construcción, hay detalles que llaman mucho la atención. La imponente chimenea, está decorada en madera mientras que la parte superior es escayola pintada.2013.01.12 Palacio del Acebron - (14)
  5. Las mesas de piedra y zonas de descanso que se disponían por el jardín, eran para tomar el té a mediatarde o para disponer el desayuno. Estuvieron decorados con mosaicos, pero se perdieron durante el tiempo que la casa permaneció abandonada.
  6. La sala de audiovisuales anexa al Palacio, fue una pequeña capilla dedicada a la Virgen del Rocío, donde Luis Espinosa Fondevilla iba a rezar, con una bonita vidriera que aunque se conservó pese al abandono, unos estudiantes rompieron en una excursión en la época actual de uso de Centro de Visitantes.
  7. Las mesas y bancos del jardín, son restos de tumbas que encontraron Luis Espinosa Fondevilla y su guarda Jarilla. Se llevaron el secreto con su muerte de dónde estaba ese particular yacimiento arqueológico.

    El águila que preside la fachada del Palacio del Acebrón, vista desde atrás en la cubierta

    El águila que preside la fachada del Palacio del Acebrón, vista desde atrás en la cubierta

  8. La cabeza del águila que preside la fachada, esta rota. La rompió a drede el propio Luis Espinosa Fondevilla, ya que cuando tuvo que abandonar la casa, dijo «desde los ojos del águila se ven todas mis posesiones, y si yo no puedo seguir viéndolas, el águila tampoco».

+ EL PALACIO DEL COTO, UNA MANSIÓN CON ENTRADA DE PIEDRA Y TECHO DE URALITA. DE PARAÍSO DE CAZA A EXPLOTACIÓN MADERERA.

Construir aquel edificio llevó a Luis Espinosa Fondevilla a la ruina. Pero aún así no quiso abandonar su sueño de ser el señor del Palacio del Acebrón, y vendió la finca de la Rocina completa, incluyendo todo lo que allí estaba (la casa) a la Empresa Nacional de Celulosa. Recordemos que Luis plantó en la finca un grandísimo número de eucaliptos, que por una parte generaban ingresos por su uso para la celulosa y por otra reforestaban, siguiendo las indicaciones de la época del Ministerio.

Entrada a la parcela que ocupa el Palacio del Acebrón en la Finca de la Rocina

Entrada a la parcela que ocupa el Palacio del Acebrón en la Finca de la Rocina

Este acuerdo le dio a Luis cierta cantidad de dinero con la que poder llevar una vida sin ahogos económicos y en el acuerdo también se estipuló que Luis viviría y tendría en usufructo la casa hasta su muerte.

Al parecer por lo que he leído, Luis Espinosa Fondevilla no gestionó muy bien el capital percibido, y al parecer simplemente se dedicó a gastarlo, aunque ayudando a la vez a la gente de su alrededor, por tanto no le quedó tampoco una gran fortuna, y tuvo que ir terminando la casa como pudo. Por esta razón, la fachada trasera está simplemente encalada, y el techo de la segunda planta era uralita, y los dormitorios se hicieron de forma austera, contrastando con la fastuosidad de la planta baja.

+ LA MUERTE DE LUIS ESPINOSA FONDEVILLA Y DE SU SUEÑO

Durante la época en la que Luis Espinosa Fondevilla vivía aún en el Palacio pero la Empresa Nacional de Celulosa era la dueña de la finca, se plantaron muchos eucaliptos que fueron dejando maltrechos los recursos naturales de la zona, peligrando muchas algaidas y zonas húmedas, así como vegetación y fauna autóctona que no cohabitaba bien con esta especie vegetal.

A la muerte de Luis Espinosa, la Empresa Nacional de Celulosa no hizo nada con la casa, y simplemente se dedicaron a plantar, talar, y replantar eucaliptos para la industria de la celulosa, y tristemente, la casa quedó abandonada, sin uso ninguno.

Murieron los peces del gran estanque que el promotor dispuso delante de la casa, y los cientos de rosales y especies ornamentales, salpicados por el clima veraniego, apenas resistieron el primer año de abandono, y la flora local fue apropiándose de los jardines, quedando hoy en pie algunos fresnos y palmeras, únicos vestigios vegetales de un sueño que nunca llegó a ser glorioso.

Una de las fuentes sin uso que quedan en pie en los alrededores de los antiguos jardines del Palacio del Acebrón

Una de las fuentes sin uso que quedan en pie en los alrededores de los antiguos jardines del Palacio del Acebrón

Los setos que había por toda la finca, los estanques y las zonas de reposo que tenía el jardín quedaron engullidas por la naturaleza ante la falta de uso que la Empresa Nacional de Celulosa sometió a la casa.

En 1982 la Empresa Nacional de Celulosa se la vendió al ICONA, y este organismo incluyó la finca en el Plan Nacional de Doñana, momento clave en la historia de esta casa y la finca, ya que empezaron las labores de reforestación con plantas autóctonas, la destrucción de los eucaliptos que durante años habían esquilmado los recursos naturales de la finca y la recuperación de la casa como algo útil.

+ ACTUALIDAD: EL PALACIO COMO CENTRO DE VISITANTES

Con la compra del ICONA de la finca de la Rocina, dicha Finca pasa a estar dentro del Parque de Doñana. El ICONA decide volver a dar uso al palacio y recuperar esta pequeña joya de bisutería de las mansiones españolas, para darle un uso como centro visitantes. Desde 1982 empieza la rehabilitación de la casa, recuperando el valor de la planta baja, volviendo a repintar los frescos, y amueblando algunas zonas. La planta de arriba, de nulo valor, se hace diáfana y comparte con la planta baja desde 2001 la exposición «El Sentido de Doñana», donde se puede apreciar el valor etnográfico del Parque de Doñana así como escenas de la vida de los trabajores de la región.

Detalle de la Sala de Baile del Palacio del Acebrón

Detalle de la Sala de Baile del Palacio del Acebrón, hoy recepción del Centro de Visitantes

El Palacio del Acebrón conforma junto a Centro de visitantes de La Rocina y Centro de visitantes de El Acebuche el grupo de los tres centros de visitantes que se encuentran entre Matalascañas y El Rocío.

A uno de sus lados, se encuentra de forma inmediata el «charco del Acebrón», con un precioso recorrido de 1,5 km en senderos que tienen de todo: algaidas, zonas más secas, arroyos, el propio «charco», merenderos, puentes, miradores. Es como si naturaleza y esfuerzo humano, se hubiesen aliado para crear un espacio que condensa todo lo que puede dar de sí la conservación de entornos naturales.

[Espero que te haya gustado este repaso a la historia de esta casa. Si tienes alguna información extra o he cometido algún error histórico, ruego me lo avises y lo corregiré]

Weblografía:

Datos de contacto

  • Situación: Finca La Rocina. Carretera A-483 Km27,5. 21750 El Rocío (Almonte, Huelva)
  • Teléfono:  671593138
  • Web: Centro de visitantes Palacio del Acebrón
  • E-mail:  en.donana.cvacebron.cma@juntadeandalucia.es

19 respuestas a “Palacio del Acebrón, una mansión en ninguna parte

  1. Menudo reportaje más completo que has hecho!
    Me encantan estos edificios que, a pesar de ser recientes, están cargados de historia (y más si es truculenta). Me lo apunto para futuras visitas a Andalucía. Hace mucho que no visito el Coto Doñana y ésta puede ser una buena «excusa».
    Es curioso que, cuando la gente quiere algo solemne, suele recurrir al clasicismo. Será «inteligencia colectiva» o «culturilla de andar por casa». Porque claro, es muy seria e imponente una columna aunque sea un mero adorno de escayola.
    Aún así, el edificio es imponente, al menos en las fotos que has tomado.
    PD: Qué irreverente me parece el nuevo fondo del blog! De repente, me apetece tomarme un copazo mientras emito juicios de valor aleatorios. Bueno, ya he empezado con lo segundo.

    • Gracias Ocnebius! Me he quedado un poco extenso pero es que quería tener todos los datos que he ido encontrando recopilados en una misma entrada. La verdad es que es un sitio increible para visitar, además de gratuito, con un paraje natural impresionante, que sé que a ti te encanta. ¿Lo apuntamos para el Summer Sevilla ya típico? Jejejee. Un abrazo y gracias por comentar!

  2. muy guapo el sito david, solo le falta su correspondientes apariciones o fantasma particular, para conseguir exito como hotel de lujo con «fantasma incluido» un buen y muy bonito lugar.

    • La verdad es que hablando de fantasmas, me llevé un susto tremendo porque en la parte alta de la casa, han puesto una estatua de un hombre con unos prismáticos, mirando el parque de Doñana, que te la encuentras creo recordar de golpe cuando subes a la azotea, y el día que la visité la casa estaba sola (sólo con el guarda en su puesto, abajo) y me dió bastante impresión. ¡Gracias por comentar!.

    • ¡Hola Abel! Pues el edificio en sí es «Casa del Estado de Massachusetts», que en efecto como bien dices es el ayuntamiento de Boston, capital de la región, cosa que yo desconocía hasta leer la pista que has dejado en tu comentario. Lo cambio y lo actualizo ¡gracias por comentar!

  3. ¡Hola! Acabo de leer esta entrada porque acabo de visitar el palacio en una excursión a Doñana con la universidad. Está muy completo y me ha sido muy útil para enterarme de más historia sobre este lugar. Te escribo porque preguntas en la última frase si tenemos alguna información extra. Bueno, a nosotros nos contaron la otra historia, la que no tiene mucho rigor histórico pero que se ha rumoreado por los alrededores durante mucho tiempo (ya sabes, cuanto más morboso, mejor). Por lo visto dicen que para construir la casa llevaban a los obreros con los ojos vendados para que nadie supiera la dirección exacta, y también se rumoreaba que su dueño organizaba orgías homosexuales en la casa y que por ello llevaba con tanta discreción su emplazamiento. Nunca sabremos qué hay de verdad en ello, pero son esos secretos oscuros los que hacen interesantes estos lugares de tiempos pasados. En fin, ¡un beso y felicidades por el blog!

    • Hola Sara! Muchas gracias por comentar y me alegro que te haya servido todo lo que publiqué. Muchas gracias por todos esos datos extra, muy curioso lo de llevar a los obreros con los ojos tapados, desde luego que yo aún con los ojos abiertos no hubiese dado con la casa nunca y más en la época que no había gps jejeje. Lo curioso siempre de estas casas es que como bien dices, siempre parece que tienen una historia morbosa detrás, y eso le da parte del encanto, es como cuando vemos una fábrica abandonada: siempre queremos saber qué le pasó a la empresa que la gestionaba y qué habrá sido de sus empleado. Un abrazo enorme.

  4. Es una pena, que bellas obras arquitectónicas, o de arte, despierten, on la envidia, los peores comentarios y la maledicencia de personas sin etica i moral. ni Tampico caridad cristiana

  5. Buenas tardes David! Muy interesante todo. Quería preguntarte de donde sacas que el significado de «acebron» sea «asno salvaje». Yo vivo en pueblo de Cuenca que se llama El Acebrón (no se si tienen algo que ver). Hay varias hipótesis de donde viene ese nombre pero no había escuchado eso nunca. Gracias!

    • Hola Antonio, perdona por tardar tantísimo en responder pero tengo el blog muy muy abandonado. Leí lo de Acebrón como asno en uno das referencias que pongo abajo, pero no me acuerdo cual era concretamente. El caso es que me hizo gracia y la segunda vez que fui se lo pregunté a la persona que está en recepción en el Palacio y me dijo que era una forma muy muy antigua de llamarle a los burros y asnos que se quedaban salvajes que se escapaban de las fincas. ¡Gracias por comentar!

      • Me ha encantado vvisitar el Palacio del Acebron cerca del Rocio en Huelva. Resulta impresionante verlo aparecer a lo lejos y su magnificencia al llegar a su entrada. Como dato quiero añadir una historia que nos contó la guía sobre la persona de Luis Espinosa Fontdevilla. Era de una familia acomodada y se enamoró perdidamente de una gitana y la familia nunca le permitieron casarse con ella. Pero por lo que parece siguieron siendo amantes hasta la muerte de Luis. Murio joven de leucemia y arruinado. Gracias por la larga explicación y las fotos.

  6. Hola David!!
    !Buen trabajo!
    Soy de Almería y acabo de visitar el Palacio de Acebrón y, como no, el parque. Indudablemente, la primera impresión que me ha producido el palacio es la del poderío con que los aristócratas de la época dejaban constancia en una sociedad de miseria y servilismo. Sí parece que el resto de «palacios» que se encuentran en el parque: El de Doñana, La Marismilla y el del Rey , no abiertos al público, se ajustan más a la construcción del entorno. Carecen del monumentalismo al que nos referimos.
    Lo del «Asno salvaje» también me ha llamado la atención, ya que me consta la existencia del edemismo «caballo de retuertas» , pero no conocía la existencia del asno salvaje en el parque.
    Un cordial saludo.
    Antonio Tapia.

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